Bibliografía 8 (06/11/14)

 Heitkemper M. Problemas de hígado, vías biliares y páncreas. En: Dirksen L. Enfermería medicoquirúrgica. 6ª ed. Madrid: Elsevier; 2004. p. 3172-3192.

En esta bibliografía voy a tratar el tema de la pancreatitis, que viene muy bien explicado en este libro, que incluye su fisiopatología, cuadro clínico, manifestaciones, signos y síntomas, complicaciones, diagnóstico, tratamiento... y por eso lo he escogido.
La pancreatitis aguda consiste en un proceso inflamatorio agudo del páncreas. El grado de inflamación puede variar desde un edema moderado a una necrosis hemorrágica grave. La gravedad de la enfermedad varía en función de la magnitud de la destrucción pancreática. Puede ser potencialmente mortal. 
Los principales factores etiológicos son las afecciones de las vías biliares y el alcoholismo.  Algunos determinantes menos comunos son los traumatismos, las infecciones víricas, la úlcera duodenal, los quistes, los abscesos, fibrosis quística, sarcoma de Kaposi, ciertos fármacos y trastornos metabólicos. Puede aparecer tras una intervención quirúrgica del páncreas, estómago, duodeno o vías biliares.
Se cree que el mecanismo patógeno más habitual es la autodigestión del páncreas. Los factores etiológicos provocan lesiones de las células pancreáticas o activación de las enzimas pancreáticas dentro del páncreas, en lugar de en el intestino. 
Por ejemplo, el tripsinógeno es una enzima proteolítica inactiva producido por el páncreas. Normalmente es segregado al intestino delgado a través del conducto pancreático. En éste se activa a tripsina por efecto de la enterocinasa. Normalmente, los inhibidores de la tripsina del páncreas y el plasma se unen e inactivan cualquier tripsina que se haya producido indebidamente. En la pancreatitis, hay tripsina activa dentro del páncreas. Esta enzima puede digerir el páncreas y activar otras enzimas proteolíticas.
El síntoma predominante de la pancreatitis aguda es el dolor abdominal. El dolor es de inicio súbito y se describe como intenso, profundo, lacerante y continuo o permanente. Se agrava al comer y es frecuente que empiece cuando el paciente está echado.  El dolor se debe a la distensión del páncreas, itación peritoneal y obstrucción de los conductos biliares. Otras manifestaciones son náuseas y vómitos, fiebre moderada, leucocitosis, hipotensión, taquicardia e ictericia. 
Las dos complicaciones locales más significativas de la pancreatitis aguda son el pseudoquiste y los abscesos.
Las principales pruebas utilizadas para su diagnóstico son:

  • -Análisis de la amilasa y lipasa en suero
  • -Amilasa en orina 

Si esta patología se hace continua, pasa a ser pancreatitis crónica. La pancreatitis crónica es la destrucción progresiva del páncreas con sustitución progresiva del tejido pancreático por tejido fibroso. Tiene dos tipos principales: la obstructiva y la calcificante.
Igual que en la pancreatitis aguda, la principal manifestación de la pancreatitis crónica es el dolor abdominal. Otras manifestaciones clínicas son los síntomas de insuficiencia pancreática, incluida la malabsorción con pérdida de peso, estreñimiento, ictericia moderada con orina oscura, esteatorrea y diabetes mellitus.

No hay comentarios:

Publicar un comentario