Bibliografía 7 (3/11/14).

BIBLIOGRAFÍA VII.


Bliss D, Sawchuk L. Intervención enfermera. Problemas del tracto gastrointestinal inferior. En:O´Brien P, Giddens J, Bucher L. Enfermería Medicoquirúrgica. Valoración y Cuidados de Problemas Clínicos. Vol II. 6ª ed. Madrid: Elseiver; 2004. p. 1079-1132.


En esta bibliografía hablaré de la diverticulitis y la diverticulosis. Para ello será necesario definir cada una de ellas estableciendo relaciones y diferencias, intentaré establecer las causas, los métodos diagnósticos y los cuidados de colaboración que realiza la enfermera.

Un divertículo es una dilatación en forma de saco de la mucosa de la pared intestinal que puede aparecer de dos formas: en forma de diverticulitis, si los divertículos están inflamados o de diverticulosis si están inflamados. Estas afecciones puedes aparecer en cualquier punto del tracto gastrointestinal y afectan por igual a hombres y mujeres siendo la incidencia del 50% en personas de edad avanzada.
Cuando se forman divertículos se da un engrosamiento de la musculatura del colon que junto con la falta de fibra dificultan el paso de las heces y se da la formación de los mismos.
La causa de la diverticulitis está relacionada con la retención de heces y bacterias en el divertículo, provocando inflamación y perforación, edemas y abscesos e incluso peritonitis.
Tanto la diverticulitis como la diverticulosis producen dolores espasmódicos en el flanco izquierdo aunque en general no se suelen presentar síntomas.
Pero estos dos problemas pueden agudizarse y entonces la persona sufrirá abscesos, perforaciones, hemorragias…teniendo que alimentarse de forma parenteral, llegando a necesitar incluso una colostomía temporal.
Así pues para detectarlo el capítulo propone análisis de orina, de sangre oculta en heces, enema de bario (en busca de estrechamientos), colonoscopias (en busca de pólipos)… aunque si hay inflamación (diverticulitis) están desaconsejadas tanto la colonoscopia como el enema ya que pueden agravar el problema.

Al tratarse de un problema de colaboración la enfermera se encargará de instruir y proporcionar al paciente una dieta rica en fibra, en líquidos, administrará laxantes de volumen, fármacos que alivien el malestar… y explicará de una forma adecuada el cuadro clínico.
También la responsabilidad recae en el paciente ya que deberá evitar posiciones que aumenten la presión intraabdominal, debe cumplir con el régimen preescrito para así evitar complicaciones, etc.


He escogido desarrollar el tema de diverticulitis y diverticulosis, ya que en clase no me dio tiempo a asimilarlo totalmente por la acumulación de datos de estos dos problemas que me parecían tan similares. Mediante la lectura de este capítulo he conseguido tener una idea de las dos enfermedades sabiendo en qué se relacionan y qué tienen de diferentes, los posibles síntomas, diagnósticos y como tratarlo.


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