BIBLIOGRAFIA 6

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ENFERMEDADES DE RECTO Y ANO

Lopez Gonzalez A., Guisado Barrilao R. Enfermedades de recto y ano. En: Píriz Campos R. de la Fuente Ramos M. Enfermería médico-quirúrgica. Madrid: ed. DAE; 2005. p.1339-1347.

En este libro se hace referencia a la patología de recto y ano. Estas enfermedades constituyen un elevado porcentaje de consultas realizadas en los Servicios de Cirugía Digestiva y General. Se manifiesta con dolor, rectorragia, tenesmo, secreción tumoral y anal e incluso se puede acompañar de trastornos del ritmo deposicional.

En este capitulo se tratan trastornos habituales como el de las hemorroides, fisuras, abscesos anorrectales y prurito anal. Todas estas sintomatologias comparten de cierto modo alguna característica. El tratamiento depende de cada presentación y puede ser quirúrgico o farmacológico, siendo estas las medidas en las que se suelen centrar.

En el caso de las fístulas anales es cuando un absceso anorrectal se comunica con el exterior o con otro espacio anatómico. Es un trayecto fibroso ubicado en la región perineal, posee un  revestimiento interno hasta uno o varios orificios, los situados en la piel de la región perineal cuando uno de los orificios este ausente se denomina fistula Incompleta o ciega. La mayoría se producen como consecuencia del paso a la cronicidad del absceso anorrectal, y otras veces se reflejan en otros procesos como una fisura anal, enfermedad inflamatoria intestinal como la enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa, traumatismos, neoplasias y radioterapia. También hay que distinguirlas de otras fistulas que provienen de otros órganos y se abren como puede ser del colón o la uretra.


Según la trayectoria puede ser:



  • Interesfinterianas
  • Transesfinterianas
  • Supraesfinterianas
  • Extraesfinterianas
  • Rectovaginales

Por el contrario, una fisura anal consiste en un desgarro longitudinal de la piel que recubre la porción del canal anal distal a la linea dentada, en lo que se denomina pecten. las fisuras pueden estar causadas por traumatismo del canal anal por el paso de heces duras por el mismo o por pérdida de elasticidad del canal anal por intervenciones quirúrgicas previas o practicas de coito anal. la mayoría de las fisuras se localizan en la linea posterior, y solo entre el 2-10% lo hacen en la línea media anterior. una vez producida la fisura, aparece una contracción espasmódica secundaria, refleja y protectora del esfinter anal interno, con lo que el proceso puede perpetuarse.

Los objetivos deben ser corregir el estreñimiento y facilitar la dilatación del canal anal durante la defecación a base de fibra en la dieta, espasmolíticos, laxantes, dilatadores anales lubricados antes de defecar o baños de asiento con agua templada. 

La valoración de la enfermera incluye aspectos que afectan a la dieta, al ritmo de defecación y al bienestar general, Que estos problemas sí suelen verse alterados de forma importante. Los cuidados de enfermería en si se enfocan a largo plazo para propiciar en el paciente los estilos de vida que favorezcan actitudes dietéticas, del ejercicio y manejo de la situación que tienda a reducir las causas y a prevenir las recidivas.


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